El poder cachetonil

Cuando uno es bebé, lo primero que le agarran son los cachetes, nos los dejan marcados y rojos, pasamos por las manos de las enfermeras de la maternidad, de los parientes, de los amigos de nuestros padres, en fin, a todos les place agarrarnos los cachetes. Uno cree que cuando crece se acabará el karma, y nos ponemos loquitos por perder esas carnosidades gigantescas en nuestros rostros...eso si no llevas la marca de cachetón...y zasss, la tienes. Condenado a ser cachetón por siempre.

De ahí en adelante o te bromean y te ponen apodos, a kilómetros de distancia te sacan la identidad por los cachetes tamaño Charlie Brown...desde allí somos incomprendidos, unos nos dicen lindos, otros nos miran mal, etc. os cachetones también sufrimos, pobres o ricos.

Vivir con tus cachetes depende mucho de como asumas tu posición de serlo. Uno tiene que aceptarse con sus cachetes, debe amarlos y hacerlos respetar. Grandes personajes, a parte de Quico, han caracterizado por sus cachetes (cuando me acuerde de quiénes, les pongo la lista)...esteeee, por lo pronto Tom Chaplin, vocalista de Keane, es amado por sus cachetes.

Los cachetes tienen poderes...Una cara no es lo mismo sin unos lindos cachetes que apretar, creo que un cachetón da más ternura que una cara chupada...algún día los cachetones nos pondremos de moda y seremos respetados.

Soy un conejo cachetón, lindo y feliz...y el que diga lo contrario, le desinflo...los cachetes no han de ser, cualquier cosa que tenga inflado. He dicho.