Berlín, Berlín!
Ya sé que me he perdido todo este tiempo, pero al menos ha sido para aprovechar mis últimos días en Alemania.
He trabajado duro estos días, he estado cinco horas diarias metida en la escuela de alemán, he conocido nueva gente, he estado en fiestas, reuniones, discos, y el fin de semana pasado, me fui a Berlin.
Que cómo es? Bueno, una ciudad muy linda, y tan histórica como la pintan en los libros. Los Berlineses han sabido aprovechar eso para atraer turistas, aunque también la ciudad tiene su parte moderna.
Estuve en todas esas partes históricas, toqué lo que queda del muro, me tomé fotos, estuve también en un conjunto de edificios usados por judíos, todavía intactos, con rastro de destrucción por la guerra...a uno se le pone la carne de gallina allí, aunque un viejo asqueroso nos quitó la concentración a mi amiga y a mí con sus flatulencias. Salimos huyendo.
Este viaje salió de impreviso. Lo planificamos la noche del viernes, aprovechando que la familia con la que vivo se fue de viaje, y aunque debía alimentar a los gatos, pensé...una noche sin comer no les hará dano.
Planificamos levantarnos el sábado a las 7 de la manana, pero nos quedamos dormidas y llegamos a la estación de buses casi a las 10, pero el próximo bus rumbo a Berlín no salía sino hasta las once, entonces resolvimos tomar ese bus y no regresar el mismo día sino al día siguiente temprano. Mala idea!
A las 2 de la tarde llegamos a Berlín, recorrimos la ciudad, estuvimos de bus en bus, de tren en tren, caminamos mucho, compramos bebidas y alimentos para sobrevivir, almorzamos en un chifa, y ya llegada la noche no sabíamos qué hacer.
Fuimos a parar a una especie de centro comercial muy bonito, cerca de allí, quedaba el hotel donde se iba a hospedar Robbie Williams, y un montón de gente estaba amontonada allí esperando a que asome la cabeza el británico este.
A los 15 minutos de esperar a mi me dio ganas de ir al bano, así que fuimos pero cuando regresamos ya se había terminado el relajo..Le fuimos a preguntar al botones que qué onda, pero nos barajó bonito el moreno. Nos quedamos sin ver al Williams...ni que me muriera por él.
Así se nos hizo de noche...y nos la pasamos buscando algún lugar donde quedarnos hasta la manana siguiente que debíamos coger el bus de las 7 de la manana, pero el problema de Berlín, es que la diversión allí empieza como a la media noche, y los lugares son escasos y selectivos. Nos fue rechazada la entrada de la 21 discoteca con música decente que encontramos por mala facha y hasta nos fuimos peleando con el tipo mal encarado de la entrada que era más feo y baboso, gordo asqueroso que se la pasaba flirteando con las chicas.
La cosa es que de tanto buscar donde...fuimos a parar a un bar irlandés, nos tomamos una cerveza y ya nos dormíamos en la mesa. Luego salimos de allí a buscar donde dormir y cerca de la disco de la que nos habían botado, encontramos una carroza antigua, adorno de algún local, y allí nos metimos a dormir una hora, porque la gente que pasaba justo se paraba al lado a conversar y gritar y unos cuantos nos notaron.
Salimos de allí, y nos pasamos a una estación de tren, viajamos unas estaciones más allá, luego nos dormimos en los asientos, fuimos a un MC donalds donde estuvimos 2 horas más, luego nos botaron.
El resto de la noche nos pasamos en bancas de parque, asientos en las estaciones de los trenes y nos turnabamos para dormir. Hacía un frío congelante aunque la tarde estuvo bien soleada.
Al final se nos hizo las seis de la manana y fuimos a coger el bus de regreso a Hamburgo...todo el trayecto dormimos.
Moraleja 1: Si no tiene espíritu de mochilero ni se le ocurra hacer ese chiste.
Moraleja 2: Berlín es bonito, pero su gente apesta y habla tan feo que a veces no se les entiende.
He trabajado duro estos días, he estado cinco horas diarias metida en la escuela de alemán, he conocido nueva gente, he estado en fiestas, reuniones, discos, y el fin de semana pasado, me fui a Berlin.
Que cómo es? Bueno, una ciudad muy linda, y tan histórica como la pintan en los libros. Los Berlineses han sabido aprovechar eso para atraer turistas, aunque también la ciudad tiene su parte moderna.
Estuve en todas esas partes históricas, toqué lo que queda del muro, me tomé fotos, estuve también en un conjunto de edificios usados por judíos, todavía intactos, con rastro de destrucción por la guerra...a uno se le pone la carne de gallina allí, aunque un viejo asqueroso nos quitó la concentración a mi amiga y a mí con sus flatulencias. Salimos huyendo.
Este viaje salió de impreviso. Lo planificamos la noche del viernes, aprovechando que la familia con la que vivo se fue de viaje, y aunque debía alimentar a los gatos, pensé...una noche sin comer no les hará dano.
Planificamos levantarnos el sábado a las 7 de la manana, pero nos quedamos dormidas y llegamos a la estación de buses casi a las 10, pero el próximo bus rumbo a Berlín no salía sino hasta las once, entonces resolvimos tomar ese bus y no regresar el mismo día sino al día siguiente temprano. Mala idea!
A las 2 de la tarde llegamos a Berlín, recorrimos la ciudad, estuvimos de bus en bus, de tren en tren, caminamos mucho, compramos bebidas y alimentos para sobrevivir, almorzamos en un chifa, y ya llegada la noche no sabíamos qué hacer.
Fuimos a parar a una especie de centro comercial muy bonito, cerca de allí, quedaba el hotel donde se iba a hospedar Robbie Williams, y un montón de gente estaba amontonada allí esperando a que asome la cabeza el británico este.
A los 15 minutos de esperar a mi me dio ganas de ir al bano, así que fuimos pero cuando regresamos ya se había terminado el relajo..Le fuimos a preguntar al botones que qué onda, pero nos barajó bonito el moreno. Nos quedamos sin ver al Williams...ni que me muriera por él.
Así se nos hizo de noche...y nos la pasamos buscando algún lugar donde quedarnos hasta la manana siguiente que debíamos coger el bus de las 7 de la manana, pero el problema de Berlín, es que la diversión allí empieza como a la media noche, y los lugares son escasos y selectivos. Nos fue rechazada la entrada de la 21 discoteca con música decente que encontramos por mala facha y hasta nos fuimos peleando con el tipo mal encarado de la entrada que era más feo y baboso, gordo asqueroso que se la pasaba flirteando con las chicas.
La cosa es que de tanto buscar donde...fuimos a parar a un bar irlandés, nos tomamos una cerveza y ya nos dormíamos en la mesa. Luego salimos de allí a buscar donde dormir y cerca de la disco de la que nos habían botado, encontramos una carroza antigua, adorno de algún local, y allí nos metimos a dormir una hora, porque la gente que pasaba justo se paraba al lado a conversar y gritar y unos cuantos nos notaron.
Salimos de allí, y nos pasamos a una estación de tren, viajamos unas estaciones más allá, luego nos dormimos en los asientos, fuimos a un MC donalds donde estuvimos 2 horas más, luego nos botaron.
El resto de la noche nos pasamos en bancas de parque, asientos en las estaciones de los trenes y nos turnabamos para dormir. Hacía un frío congelante aunque la tarde estuvo bien soleada.
Al final se nos hizo las seis de la manana y fuimos a coger el bus de regreso a Hamburgo...todo el trayecto dormimos.
Moraleja 1: Si no tiene espíritu de mochilero ni se le ocurra hacer ese chiste.
Moraleja 2: Berlín es bonito, pero su gente apesta y habla tan feo que a veces no se les entiende.