La maldición parte II ( The revange)
Así que me fui a hacer relajo armada de Mamá Conejo y algunas frases "malditas" por si acaso la ocasión lo ameritaba. No por nada metí las manos hasta en la basura del baño buscando una factura que sí la había guardado en un lugar seguro (cabeza la mía).
Estuvimos como 2 horas paradas esperando que nos solucionaran el problema, y en ese transcurso pude constatar que ó el saco de sal se había esparcido en dicha tienda ya hace mucho ó que yo no era la única con el mismo problema, puesto que llegaron como más de diez personas a reclamar y cambiar juguetes, en fin.
La bruja de la supervisora, cínica, trataba de convencerme que la pieza faltante en el juguete de mi sobrinito tenía que ser así porque detrás de la caja, en la reseña nombraban a todos los demás animalitos giles montados allí, menos a la maquinista. Así que ya enojada le armé el escándalo haciéndole notar que la caja dice 7 piezas y sólo habían seis, y que dentro de las instrucciones decía claramente en 8 idiomas que el maquinista era pieza clave porque es el que el bebé presiona para que suene la música y la jirafa de vueltas y los demás giles suban y bajen.
Me colmaban la paciencia, ya tenía las orejas llenas de piedritas, hasta que por fin me dieron la solución más obvia: ir a cambiar los juguetes por otros que sumados den el mismo valor, podía ser más pero no menos (tramposos). Así que allá fuimos, en busca de un trencito parecido para mi sobrinito, pero esta vez con el maquinista. Mi mamá lo encontró rápido. A mí me fue más difícil encontrar algo para Dael. Ya me estaba dando por vencida, hasta pensé en llevar una Bratz, barbie o whatever...de todas maneras, era DAEL! (Moriré por esto).
Pero no me di por vencida...hasta que lo hallé. La percha se iluminó, allí estaba, lindo en una esquina. Un dragón, no en un huevo como el otro, pero COMPLETO y de color verde imponencia. Lo tomé y fuimos a la caja a que verificaran lo que habíamos adquirido esta vez.
¿Qué dijeron estos? ¿Se van contentas sin hacer probar el juguete? NARANJAS!! Allí me paré y ordené que me probaran los juguetes.
El dragón se iluminaba el cuerpo apretando un botón y este no lo hacía pese a que tenía las baterías (3 como para reloj) puestas. Qué iras!!
Chico de la sección de juguetes: Ha de ser que la batería está gastada,
Conejo con piedritas en las orejas: Será el sereno pero a mí me prueban el juguete.
Chico (a punto de recibir una patada): Pero aquí hay uno en un lindo color rojo que sí se prende, mire que bonito, ¿por qué no se lleva este?
Conejo emputado: Bonito eso!!! Pero si es color rojo cabaret!!
(Silencio moméntaneo y cara de estupor de todos, even de mamá conejo)
Chico como queriendo ser asesinado: Pero si el rojo es para hombres.
<strong>Conejo grosero: Pero no es regalo para un hombre y a mí además me gusta el dragón verde!
NO pude más y solté:" Cortemos por lo sano. Sáquele las pilas al dragón color "rojo cual vestido de puta barata" y póngaselas al verde para ver si funciona. Yo no me arriesgaré a llevar algo que no funcione y luego regresar a reclamar; ah! y de paso me prueba el otro juguete también".
Palabra de conejo se cumple y así se hizo. El dragón prendió, el trencito anduvo y completito. ¿Quién hace estas cosas por una amiga hoy en día? Nadie. Sólo este conejo peleón y cojudo.
(Al que opine mal, lo veo en la morgue)
Estuvimos como 2 horas paradas esperando que nos solucionaran el problema, y en ese transcurso pude constatar que ó el saco de sal se había esparcido en dicha tienda ya hace mucho ó que yo no era la única con el mismo problema, puesto que llegaron como más de diez personas a reclamar y cambiar juguetes, en fin.
La bruja de la supervisora, cínica, trataba de convencerme que la pieza faltante en el juguete de mi sobrinito tenía que ser así porque detrás de la caja, en la reseña nombraban a todos los demás animalitos giles montados allí, menos a la maquinista. Así que ya enojada le armé el escándalo haciéndole notar que la caja dice 7 piezas y sólo habían seis, y que dentro de las instrucciones decía claramente en 8 idiomas que el maquinista era pieza clave porque es el que el bebé presiona para que suene la música y la jirafa de vueltas y los demás giles suban y bajen.
Me colmaban la paciencia, ya tenía las orejas llenas de piedritas, hasta que por fin me dieron la solución más obvia: ir a cambiar los juguetes por otros que sumados den el mismo valor, podía ser más pero no menos (tramposos). Así que allá fuimos, en busca de un trencito parecido para mi sobrinito, pero esta vez con el maquinista. Mi mamá lo encontró rápido. A mí me fue más difícil encontrar algo para Dael. Ya me estaba dando por vencida, hasta pensé en llevar una Bratz, barbie o whatever...de todas maneras, era DAEL! (Moriré por esto).
Pero no me di por vencida...hasta que lo hallé. La percha se iluminó, allí estaba, lindo en una esquina. Un dragón, no en un huevo como el otro, pero COMPLETO y de color verde imponencia. Lo tomé y fuimos a la caja a que verificaran lo que habíamos adquirido esta vez.
¿Qué dijeron estos? ¿Se van contentas sin hacer probar el juguete? NARANJAS!! Allí me paré y ordené que me probaran los juguetes.
El dragón se iluminaba el cuerpo apretando un botón y este no lo hacía pese a que tenía las baterías (3 como para reloj) puestas. Qué iras!!
Chico de la sección de juguetes: Ha de ser que la batería está gastada,
Conejo con piedritas en las orejas: Será el sereno pero a mí me prueban el juguete.
Chico (a punto de recibir una patada): Pero aquí hay uno en un lindo color rojo que sí se prende, mire que bonito, ¿por qué no se lleva este?
Conejo emputado: Bonito eso!!! Pero si es color rojo cabaret!!
(Silencio moméntaneo y cara de estupor de todos, even de mamá conejo)
Chico como queriendo ser asesinado: Pero si el rojo es para hombres.
<strong>Conejo grosero: Pero no es regalo para un hombre y a mí además me gusta el dragón verde!
NO pude más y solté:" Cortemos por lo sano. Sáquele las pilas al dragón color "rojo cual vestido de puta barata" y póngaselas al verde para ver si funciona. Yo no me arriesgaré a llevar algo que no funcione y luego regresar a reclamar; ah! y de paso me prueba el otro juguete también".
Palabra de conejo se cumple y así se hizo. El dragón prendió, el trencito anduvo y completito. ¿Quién hace estas cosas por una amiga hoy en día? Nadie. Sólo este conejo peleón y cojudo.
(Al que opine mal, lo veo en la morgue)
6 Comments:
¡Bravo, Conejo! ¡Así se habla! ¡Excelente analogía del vestido!
Eso sí, lávate la mano con cloretol. Y de paso, las orejas.
(Y que el sobrinito lea de grande esta historia para que sepa cuántas puteadas costó su regalo).
Uno de los regalos era para mí.
felicidades, yo creoq ue ganaste tu derecho a que te quiten un poquito de sal la verdad eso no se hace ya por nadie.
es bueno saber que valoras las amistades
Al, ha sido cosa seria, q ningùn
almacèn intente verle la cra, x q sino ven al conejo Cabre......
Ah caray, con el conejo nadie se mete! Ojala que la chica del dragon rojo cabaret nunca te busque para comprarte tus polvitos... porque seras bien capaz de darle unos adulterados!!
Saludos Al, y feliz 2007!
Bien Conejo!!! Así amistades si valen, ahí como para que Dael ya no moleste, je je ^_^
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