Proveedores que no proveen

Tener un negocio, no importa cual sea, es duro. Pero tener una tienda aún más. Hay que ver que todo está bien, pasarse como nueve horas limpiando, pelearse a veces con los proveedores, comparar precios, vigilar que los demás miembros del hogar no se choreen algo, etc.

Mi tienda no es muy común. Tiene artículos de primera necesidad, y de primerísimo antojo, ésta segunda clasificación abunda. Desde los snacks para el camino, hasta la cerveza importada más bacán. Lo que sí no hay: verduras, frutas, o esas cosas que prefiero dejárselos para que los venda "el manaba" (no el bloguero), la competencia de la esquina, pero no le temo al man, yo soy mucho más sofisticada y mi tienda mucho más limpia.

La parte de los proveedores es la que más suele atormentarme. Uno pide una cosa y le traen otra, o no le traen y se la sacan como toreros.
Todos los fines de semana viene un distribuidor de helados, y ya va como un mes que me sale con la misma cantaleta:

Vendedor: Buenas tardes señorita. Pedido de helados

Al: (con cara esperanzadora) ¿Tiene helado "Caleta"?

Vendedor: No, no hay porque son importados de Colombia y por el momento hay problemas con....

Al: Ya, ya, esa historia ya me la sé de memoria, desde el mes pasado me la viene contando. ¿Tiene "crujiente"?

Vendedor: No hay

Al: ¿Sandwich de vainilla?

Vendedor: Tampoco. Solo frutilla.

Al: (perdiendo la paciencia) ¿Litros de helado?

Vendedor: Sólo de chocolate

Al: Disculpe señor, ¿qué me dijo que vendía?

Por lo general termino comprando unos cuántos helados, poquísimos. Me quedo con mucho coraje, porque ellos no aguantan a todos los clientes que te ponen mala cara porque el bendito "caleta" no hay, entonces decido transmitir mi coraje a los de la multinacional encargada de esto, que me salen con la misma tontera del problema de stock y el problema de importe del famoso helado (¿a quién se le ocurre importar helados?.

Bueno, terminé diciendo: "Si no tienen productos, no hagan tanta propaganda".

Es un karma. Eso de las promociones de gaseosas valen trozo. Que la tapillita que te sale los cinco mensajes gratis, que la tarjeta de tres dólares. NO todo es cierto señores!!! Yo he visto como los niños de mi barrio compraban la cola, ni se la tomaban y salían corriendo con tapita premiada en mano atrás del carro repartidor, que ni la hora les daba.

Querubín: "Señor, señor, cámbieme la tapita"

Señor: NO hay


O sea. Los de los carros no tienen mucho la culpa, creo. Pero la empresa para la que trabajan tiene esa mala costumbre de no producir la demanda suficiente. A esos también los tengo en la mira. Que si pido negra, me mandan rosada, que viene facturado algo y no tienen...en fin es un problema diario. Y luego dicen que soy yo la peleona.